¿Qué sería de las partidas de rol sin planos en los que situarse en momentos concretos? ¿Y de esos juegos de miniaturas que requieren escenografía? Vale, puede que no siempre sean fundamentales, pero ayudan, y si se hace bien molan. Por esa razón esta semana en 1º de la ESO nos hemos dedicado a reconstruir el plano de la Barcino romana, de manera sencilla, pero con algo de relieve, para darle personalidad.
Vale, puede que las razones principales no sean las mencionadas anteriormente. En realidad, diseñar y construir con sus propias manos una maqueta de una ciudad romana ayuda a dar forma a la información de los libros (“…dos arterias principales que se cruzan en el foro…”, “…edificios como las termas, los templos…”, “…rodeadas de murallas…”, “…calles que se cruzan en ángulos rectos…”, etc.) y a asentar el conocimiento adquirido, a poner en práctica competencias manuales y de ordenación del espacio…
Los materiales: cartulina, cartón-pluma, tijeras, cúter, pegamento… Y algunos de los resultados: