Puede que algún visitante del blog, profesor de secundaria o no, esté interesado en poner en práctica la humilde creación que es el juego El naixement d’un Estat pero no acabe de decidirse. Tal vez la opinión de mis alumnos le ayude a ello. A Dios pongo por testigo que no me invento nada y tanto las alabanzas como las críticas negativas están aquí recogidas. La presente entrada recoge, además, aquellas modificaciones y sugerencias que algunos alumnos han propuesto y que cada cual es libre de aplicar.
Leyendo las opiniones de los alumnos puedo concluir que el proyecto aprueba con buena nota. Con toda sinceridad, he de señalar que no me esperaba un éxito tan notable. De las casi 60 opiniones recogidas sólo ha habido tres abiertamente negativas, ya que al parecer en un “juego” no se debe trabajar, leer, ni escribir tanto y menos aún hablar de política… ¿Dónde se ha visto eso?
Por contra, la mayoría de las opiniones hacen hincapié en que el juego:
Ha sido una actividad divertida
Ha sido diferente, no imaginaban que se pudiese jugar a construir un Estado
Ha servido para aprender cosas de política (izquierdas, derechas, público, privado…)
Ha sido educativo
Ha sido colaborativo
Si se tratase de una película, en el cartel promocional añadiría algunas frases como “…una actividad diferente a las de siempre, más divertida”, “…ha estado muy bien porque ahora sabemos y entendemos un poco más de política y lo has hecho divertido cuando nada más nombrar política te dan ganas de dormirte”, “…creo que es una forma de trabajar y aprender mejor”.
Algunos no han tenido bastante y ante la pregunta ¿Qué añadirías al juego? han propuesto diversas cosas como: un debate (que se planteó pero no llegó a realizarse por falta de tiempo), la elaboración de un himno, una recogida de firmas por todo el instituto en que cada firma sería un voto, una visita a una institución representativa (Parlamento, Generalitat, Junta…) y zombies… sí, zombies.
La última de las preguntas que les planteé era ¿Qué mejorarías del juego?, algo que siempre se puede hacer. La principal queja que aparece en los textos es haber permitido votar a aquellos que no habían presentado logotipo, cartel ni anuncio. Reconozco que no fue del todo justo, pero por una parte debían aprender que en democracia participamos todos (hayamos trabajado o no, hayamos leído los programas o no, veamos telebasura o no) y por otra no quería tener alumnos mirando sin hacer nada (la ociosidad conduce al Reverso Tenebroso). Otra queja recurrente e interesante es la falta de implicación de algunos alumnos que no han actuado como deberían haberlo hecho de haberse ceñido al programa ideológico de su partido. No son pocos los que han tenido dificultades para meterse en su papel y actuar en ocasiones contra sus propios principios individuales.
De cara a la nueva versión del juego tengo intención de:
Revisar sistema de reparto de escaños
Potenciar la parte artística del proceso electoral y la propaganda
Incluir una visita a alguna institución pública
Realizar grupos más equilibrados
Incluir la realización de un debate parlamentario
Plantear la posibilidad de crear grupos con capacidad para elaborar programas propios a partir de las motivaciones personales de los alumnos.
En cuanto me sea posible me pondré manos a la obra con las modificaciones y con la traducción al castellano, tal como algunos me habéis solicitado.
[…] Posteriormente no sólo ha sacado el actual play, también ha publicado las valoraciones de los alumnos al final de la actividad. Muy pero que muy […]
[…] 2 años ya puse en marcha esta dinámica de trabajo con muy buenos resultados y valoraciones por parte de los alumnos/jugadores. Para los que no sepáis de qué hablo, en dicha experiencia de […]