Rol y conductas de riesgo (3ª parte y final)

cyberpunk1Llevamos a cabo el final de la campaña en una última sesión. Los ciudadanos de Badatown  se habían convertido en agentes involuntarios al servicio de las megacorporaciones al utilizar los móviles que les habían ido regalando en las últimas semanas. Lo que ignoraban es que todos los dispositivos estaban sincronizados para descargarse simultáneamente. Esto obligaría a los usuarios a cargar la batería simultáneamente y, al hacerlo, consumirían tanta energía que los escudos de defensa de la ciudad caerían. Así, Badatown quedaría a merced de las megacorporaciones que podrían bombardear la ciudad con sus estrategias de mercado y publicidad agresiva.

Por suerte, nuestro comando de agentes pudo derrotar al cerebro del ataque. Siguiendo el espíritu del juego, mantuvieron un duelo de argumentos donde se contraponían ventajas y desventajas del uso a los móviles y el riesgo de la adicción a los mismos. En el momento crítico, como mandan los cánones, los perversos planes de las megacorporaciones fueron desbaratados. Badatown estaba a salvo.

Una vez llevado a cabo el juego en el aula en su totalidad quedaba someterlo al estricto análisis de los usuarios y analizar sus opiniones con el equipo diseñador. Como viene a ser costumbre, queríamos saber la opinión de los jugadores, qué nota pondrían al proceso, qué les ha gustado del juego y qué no, cómo han visto al profesor y los formadores…

En general, la experiencia ha sido satisfactoria. La nota media ha sido un 7, siendo la más baja un 2 y la más alta varios 10. Por otro lado, las opiniones han dejado clara una diferenciación: hay alumnos que ya habían tenido alguna experiencia con el mundo de las drogas (lo que no implica necesariamente consumo) y los que no. De hecho, los primeros han puntuado el juego más bajo que los segundos. Es probable que acercarse de forma simulada a una situación que ya han visto en su entorno inmediato no les haya reportado nada nuevo. La falta de acción ha sido una de los defectos notables del juego en opinión de los jugadores. En conjunto, han valorado muy positivamente el papel de los formadores, que han sido pieza clave en la realización de la actividad, al aportar un punto de vista y un conocimiento del que el docente carecía.

Ya en la reunión con el equipo de Asaupam quedaron claras varias cosas. En primer lugar, cuando aplicamos el juego a grupos grandes es conveniente limitar las opciones de un personaje ante una situación concreta. En segundo lugar, el docente debe hacer un trabajo previo de preparación: escoger una narrativa, preparar ambientación (bastaría con un simple ppt.), trabajar los personajes… En tercer lugar, la actividad debe ser llavada a cabo con paciencia. No hay prisa. Es útil dedicar una sesión a explicar qué es jugar a rol, qué personajes hay… En último lugar, potenciar las situaciones de acción en la medida de lo posible, sin recurrir a tiroteos y explosiones sin sentido.

Tras la experiencia, sólo me queda recomendar el juego. No es fácil jugar a rol con un grupo clase completo de 20 a 30 alumnos. Puede ser extenuante, pero aún así creo que merece la pena intentarlo. Es agotador, porque no están acostumbrados a que los juegos requieran de una negociación, de una interacción tan directa ni que se les pregunte su opinión. La mayoría de los juegos que usan son digitales, con una respuesta inmediata y donde apenas hay intercambio de información con otros jugadores.

El año que viene… más y mejor.

 

Rol y conductas de riesgo (2ª parte)

img_2563Trabajar con adolescentes es como sentirte bipolar. Unos días te los llevarías de viaje al fin del mundo, donde forjaríais un vínculo emocional de por vida, y otros los arrojarías al pozo de Sarlacc, donde podrían encontrar otra definición del dolor al ser digeridos durante más de mil años.

La tercera sesión de juego  me ha dejado más ganas de lo segundo que de lo primero. El abogado de la defensa dice que debo entender que se trata de una asignatura que se imparte un viernes a penúltima hora, que el demandante no tendría ni que impartirla porque no es su especialidad, que solo tiene una sesión semanal de 1 hora y que nadie se cree que se puedan suspender (porque total, al final, si pones buena cara la ESO te la regalan, que a un premoh que yo tengo se l’han dao blablabla…).

La segunda aventura nos ha llevado dos sesiones. En la primera de ellas, la clase ha funcionado al 50%. Dos de los grupos han estado fuera de cobertura la mayor parte de la sesión y, de los otros dos, uno estaba hipervitaminado. Puede haber influido el hecho de que en esta ocasión no tenían a ningún formador asistiéndoles o que tenían la opción de interpretar a sus personajes con mayor libertad… Algo tan sencillo como reunir pistas entrevistando a  4 posibles fuentes de información se convirtió en una lluvia de ideas agotadoramente absurda hasta que no me puse serio.

En la aventura, la resistencia descubría que se habían infiltrado dos agentes de las megacorporaciones en su ciudad y que andaban tramando algo. La única pista sobre estos espías la tenía un grupo de jóvenes (interpretados por los amigos de Asaupam) que estaba fumando porros en un parque. Las propuestas de los alumnos alternaban entre el simple secuestro y la elaborada tortura para sacarles información. Según ellos, el fin justificaba los medios (si es que llegaron a entender esa frase…). Por suerte, recondujimos la situación y abordamos el problema de consumo de droga con los consejos pertinentes, aportando soluciones ante una bajada de tensión por consumo de cannabis (un blancazo) y planteando otras cuestiones que fueron del interés de los chavales.

En la segunda sesión que nos ha ocupado esta segunda aventura el ambiente fue más relajado. De hecho, los alumnos han empezado a actuar como sus personajes. Así, el pardillo propone ideas descabelladas, la popular trata de tomar la iniciativa al hablar y la que se deja pone de manifiesto su escaso criterio. Lamentablemente hay un grupo en el que los alumnos, todas chicas, apenas se involucran en la historia. Es la única nota negativa y que habrá que solventar.

La información obtenida en el parque llevó a los miembros de la resistencia hasta una fábrica donde se escondían los dos agentes infiltrados. Una vez allí, se plantearon dos estrategias. Entrar en la fábrica con la excusa de buscar trabajo o realizar una entrada ilegal. Por suerte, las tiradas de criterio y habilidades sociales encaminaron al grupo hacia la solución menos delictiva.

Finalmente, una trampa permitió la captura de los agentes de las megacorporaciones, quienes al verse acorralados hicieron saltar la fábrica por los aires. Entre cascotes, humo, fuego y una lluvia de queso fundido (¿De qué podía ser la fábrica?) los infiltrados escaparon, dejando tras de sí una valiosa información. Se está preparando un asalto contra la ciudad y, sin saberlo, va a contar con la involuntaria ayuda de los ciudadanos de Badatown.

Una de las pocas situaciones en las que tuve que improvisar fue durante la resolución de la trampa tendida por los agentes a los infiltrados. El juego no contempla la posibilidad del combate, ni tiene descritas habilidades al uso. Quizás podríamos usar el atributo polifacético para determinar si conoce técnicas de autodefensa. Aún así, la situación la encarrilamos de forma cinematográfica y a nadie pareció chirriarle la fuga entre explosiones.

Por último, y de nuevo, es de agradecer la participación del equipo de Asaupam. No sólo por cómo desarrollan el tema de la prevención durante las sesiones de juego, sino por cómo ayudan al profesor al asistir a los grupos cuando es necesario. Sin ellos esta experiencia no tendría la misma efectividad.

Rol y conductas de riesgo (1ª parte)

img_2563¿Os imagináis a un explorador elfo, un clérigo enano, un ladrón mediano y un bárbaro humano discutiendo sobre lo irracional de su conducta tras una pelea en una taberna? ¿O que razonaran de lo conveniente de moderar su consumo de alcohol? ¿No? Pues…

Hace un tiempo os presenté D_Rol, un juego de rol creado con la intención de abordar la problemática de las adicciones y malos hábitos entre los jóvenes. Pues bien, hace dos semanas que empecé a usarlo en clase y, por el momento, junto a los compañeros de Asaupam, llevamos realizadas dos sesiones.

Primera sesión

La primera mitad de esta sesión la dedicamos a explicar a mis alumnos de 2º de ESO qué eran los juegos de rol.

– ¿El League of Legends es un juego de rol profe?

– ¿El World of Warcraft, no?

– ¡El Clash Royale!

– ¿¿¿EL PARCHíS???

Un par de situaciones usuales (como la típica taberna donde el brujo ofrece un trabajo y el pasillo lleno de trampas), unos cuantos ejemplares de mi biblioteca personal y otras imágenes sirvieron para reorientar la conversación.  Algo quedó claro: la base de los juegos de rol estaba en juntarse a echar una partida y la interpretación de los personajes.

La segunda mitad de la sesión la dedicamos a trabajar sobre el juego. Lo más importante, tras situar la ambientación y la intención del producto, era analizar los estereotipos que acompañan al juego: «el chuloplaya», «la popular», «el amigo fiel», «la que se deja», «la wikipedia», «el pardillo»… epítetos que todos hemos usado y que en ocasiones sirven para encasillar a los compañeros del aula y el trabajo basándonos en los prejuicios y el desconocimiento. Como en todo juego de rol, los futuros jugadores pusieron nombres, aficiones, intereses y algo de espíritu a las fichas de personaje.

Segunda sesión

La narrativa

Nos trasladamos 200 años en el futuro. Grandes rascacielos se alzan sobre la superficie. Vehículos aerodeslizadores y permiten ir de un lado a otro. Las fábricas saturan el aire con su humo y contaminan las aguas con sus residuos. La tecnología ha entrado en nuestros cuerpos y nos transforma. Todo ello al más puro estilo Cyberpunk

cyberpunkEl capitalismo se ha adueñado del mundo. Las empresas multinacionales deciden. Los ciudadanos obedecen. El consumo garantiza una falsa felicidad, pero eso es suficiente para la mayoría. La gente viste igual y no levanta la cabeza de sus dispositivos móviles. Todo el planeta se ha rendido a la voluntad de los grandes grupos de poder económico. ¿Todo? No. Existe un reducto que planta cara a esta situación. Se trata de Badatown, una ciudad donde la gente se reúne en plazas y zonas verdes, deciden en asambleas, juegan al aire libre, se miran a los ojos, gestionan bancos de tiempo y se hacen favores unos a otros.

El gobierno regional de Inditex no puede permitir un modo de vida alternativo al que ellos postulan. Para ello emplea diversas estrategias: ha rodeado el perímetro de la ciudad con megacomplejos comerciales, ha infiltrado agentes corruptores, alienta el consumo de sustancias nocivas y fomenta actitudes irresponsables con una poderosa maquinaria de propaganda.

Por suerte, los agentes de la resistencia se encargan de velar por el mantenimiento del estilo de vida de Badatown. De entre ellos, los mejores forman parte del Comando Elefante Verde (CVE, siglas de la asignatura Cultura i Valors Ètics). Y esta es su historia.

La aventura

La primera misión que la organización les planteó consistió en introducirse en el despacho del jefe del megacomplejo comercial de La Maquinaria, en la cercana localidad de Santako-Mango. Allí debían robar los planes de la próxima ofensiva que las megacorporaciones iban a lanzar sobre su ciudad.

Tras atravesar centenares de tiendas apenas distinguibles unas de otras, el comando de 4 agentes llegó hasta el pasillo del despacho. Allí les esperaba un agente de seguridad. Por suerte, este empleado no despegaba los ojos de su Iphone-207-B y mientras hacía la ronda pasó de largo. Una vez en el interior lograron, al tercer intento, abrir la caja fuerte y hacerse con los informes de operaciones.

De regreso, la organización les agradeció el trabajo invitándoles a una merecida fiesta. Sin embargo, como diría alguno de los asistentes tras el altercado, «el problema es que algunos no saben divertirse sin perder el control». La noche se vio interrumpida por una pelea entre los agentes y algunos de los asistentes al evento.

La reflexión

En la práctica, D-Rol me está pareciendo un recurso genial para abordar las actitudes de un grupo de jóvenes respecto a determinadas adicciones y problemas. Aunque lo ideal es emplearlo con grupos reducidos para poder abordar mejor casos individuales, no me parece que funcione mal en un grupo clase. Los 20 alumnos presentes aquella sesión fueron repartidos en 4 grupos. Cada grupo interpretaba un personaje. Los arquetipos fueron escogidos aleatoriamente y asignados al azar: «el amigo fiel», «la que se deja», «la popular» y «el pardillo». Los jugadores debían decidir en grupo qué iba a hacer y decir su personaje.

TaulajocA lo largo de la sesión, y en parte como me esperaba, no fue necesaria ninguna tirada de dados. Los posibles enfrentamientos y acciones relevantes se resolvieron de forma muy natural y narrativa. De hecho, creo que esa es una de las virtudes del juego. Hemos de tener en cuenta que cuando tenemos un objetivo educativo en mente las normas del juego pasan a un segundo plano, lo primero es un correcto aprendizaje.

Al éxito de la sesión contribuyó sobremanera la presencia del equipo de profesionales de Asaupam. Estuvieron repartidos entre los grupos, ayudando en todo momento a los jugadores a meterse en situación, orientando a los chavales con preguntas, consejos y reflexiones. Es más, también apoyaron al profesor, cuya formación en cuestiones relacionadas con la gestión de adicciones y conductas de riesgo no es la mejor. Con el apoyo de profesionales de la educación social la aplicación del juego ha ganado muchos puntos.

No les costó mucho a los chavales entender que debían actuar como los personajes y no como ellos mismos. Así, la pelea que cerraba la aventura e invitaba a la reflexión vino provocada por el personaje de «la popular». Ésta estaba ligando con el novio de otra joven de la fiesta, lo que despertó los celos. El alcohol alteró la percepción y nubló el juicio de algunos de los asistentes, lo que degeneró en una trifulca.

Sin embargo, lo realmente  importante aquí era lo que decían los jugadores (¡Si no bebes no te diviertes!¡Yo me metería en la pelea!¡Cuando bebes no eres consciente de lo que haces!) y que sirvió para orientar la charla hacia sus propias actitudes ante situaciones como las peleas y hacia un consumo responsable del alcohol.

Otra situación que dio pie a discusión fue que el grupo considerara que como «la que se deja» era una chica fácil debía seducir al guardia de seguridad porque «es lo que le gusta». Además, en la fiesta «se dejó meter mano». Lamentablemente, la falta de tiempo nos impidió hacer el mismo hincapié en esta cuestión que en la del alcohol y la pelea.

Como podéis observar, el juego facilita situaciones que se prestan a análisis y reflexión que tienen mucho que ver con la vida cotidiana de los alumnos que han jugado. Personalmente, estoy deseando que llegue al próximo viernes para descubrir qué traman las megacorporaciones, llevar a cabo la campaña completa que incluye el juego y ver cómo reaccionan mis chavales. A priori, aunque todavía es pronto para juzgar, creo que D_Rol está mostrándose como un buen producto que cumple con lo que promete.

 

 

 

D_Rol: Juegos de rol para prevenir conductas de riesgo

img_2563Hay trabajos que pasan desapercibidos y que  merece la pena reseñar y difundir. Uno de ellos es el proyecto D-Rol, una propuesta lúdica basada en los juegos de rol que Asaupam pone en marcha para trabajar conductas de riesgo asociadas al consumo de drogas. Los juegos de rol sirven aquí como herramienta clave para trabajar habilidades sociales y de conducta con grupos de adolescentes.

D_Rol viene en una compacta caja que nos retrotrae a los viejos tiempos de D&D. En su interior hallaremos un manual con las reglas del juego y otro con las 4 aventuras editadas hasta el momento, 12 fichas de personaje, una síntesis de lo que pretende ser el juego y 2 mapas (ciudad y 1ª misión).

El sistema es sencillo, como debe ser en un juego con objetivos claramente pedagógicos. Hay una dificultad objetivo fijada por el director de juego (entre 11 y 35). Los jugadores deben superar esta dificultad con una tirada de 2d6, a cuyo resultado deben sumar el atributo correspondiente. ¡Por cierto, los dados explotan! Aún así, conviene tener en cuenta que lo principal aquí es el objetivo y no la aplicación a rajatabla del sistema. El desarrollo de la partida debe fluir con naturalidad incluso prescindiendo de las reglas si es necesario siempre que avancemos en la consecución de los objetivos marcados.

Como en cualquier juego de rol, los jugadores tienen diversos arquetipos de personaje entre los que escoger. Sin embargo, no encontraremos los usuales magos, guerreros y ladrones. Aquí escogeremos entre 12 clases: la popular, el pardillo, el amigo fiel, el chulo playas, la colgada o la pancartera entre otros.

¿ Y cuál es la historia? Resulta que los jugadores entrarán a formar parte de la resistencia, un grupo de gente que planta cara al consumismo desmedido del gran mercado. Nuestro enemigo trata de hacerse con el control de nuestras vidas reduciéndonos al mero papel de consumidores pasivos de tecnología y sustancias peligrosas.

d_rol2El juego incluye 4 aventuras que abordan diferentes problemáticas presentes en la vida del adolescente: situaciones de conflicto que pueden darse en una fiesta (consumo de alcohol, peleas…), la presión social ante el consumo de drogas (porros, tabaco…) o la dependencia del teléfono móvil. En alguna de ellas los autores han dejado caer alguna referencia a la fantasía clásica que me ha sorprendido gratamente (esos seguratas de la última misión…).

Personalmente, el resultado me ha encantado. El diseño, para ser amateur ha quedado muy profesional y me da la impresión de que han sabido alcanzar su objetivo, crear un producto útil para abordar problemas reales desde el uso de los juegos de rol.

Por lo concreto de su objetivo (seamos sinceros, no creo que nadie lo juegue con su grupo habitual) y lo corto de su producción (que desconozco) no es un juego de rol que se pueda adquirir en tiendas. Por suerte, para quien quiera charle un vistazo el juego es descargable a través de este enlace, modificable y fotocopiable siempre que se haga sin ánimo de lucro.

Si sois del entorno de Santa Coloma de Gramenet o Badalona (Barcelona), podéis contactar con sus creadores, aunque solo sea por curiosidad. Podéis solicitar sus servicios, por ejemplo, para sesiones de tutoría centradas en la problemática del consumo de drogas y otras actitudes de riesgo. Y como yo me meto en todos los fregaos, a lo largo del 2º trimestre lo llevaré a la práctica en mis clases de Cultura i valors ètics. Porque en esto de los juegos de rol sí que hay que probarlo todo.