Pues nada, otro curso que llega a su fin. En resumen, teniendo en cuenta los objetivos de este blog , se puede decir sin reparos que ha sido un buen año porque, como era de esperar, se ha jugado más que el anterior, pero seguro que menos que el siguiente (al final diré por qué).
A lo largo del año he llevado a cabo las siguientes experiencias con mis alumnos:
Primero: un grupo de alumnos de 4º de ESO se transportó hasta el Madrid ocupado por los franceses para participar en el 2 de mayo, de donde salieron bastante bien parados. Aprendieron que, por mucha Revolución y cambio de Edad, el dinero, el interés, la clase social y la violencia seguían teniendo un papel fundamental en aquella España que iniciaba un tortuoso camino.
Segundo: se jugó a Magic en el patio, con lo que los participantes nos rompíamos la cabeza intentando hallar las combinaciones ganadoras.
Tercero: otros dos grupos de 4º se enfrentaron a la amenaza de los Mitos de Cthulhu en la España de los años 20. Una de las aventuras se extrajo de La piel de toro y llevó a los investigadores hasta el entorno de Gaudí, pero la otra es completamente original y incluye una guía didáctica por si algún otro profesor o director de juego se anima a llevarla a la práctica.
Cuarto: los alumnos de 1º ESO A crearon, desde la nada y en 4 sesiones, unas normas para simular y reproducir la batalla de Qadesh, la primera de la que se tiene testimonio escrito, sobre un tablero.
Quinto: los alumnos de 2º de bachillerato llevaron a cabo una revolución simulada el día de carnaval. Ataviados como la masa obrera que se hizo con el control de Barcelona en 1936 intentaron hacer suyo el instituto al grito de ¡Ni Dios, ni amo, ni tutor!
Sexto: a lo largo del curso se han jugado, en 1º y 4º de ESO, varias partidas de una modalidad de risk en la que las conquistas se realizaban mediante preguntas y no con dados.
Séptimo: un grupo de alumnos de 4º de ESO jugó al risk en su edición napoleónica.
Octavo: como cada año, para conocer el mediterráneo y sus culturas, los alumnos de 1º de ESO se embarcaron en galeras griegas y fenicias para hacerse con el dominio de los puertos de la antigüedad.

Y con esta pifia al lanzar la bola de fuego vuestro compañero mago os envía a todos a septiembre.
Y sin embargo, aún me parece poco. Todas y cada una de las experiencias han sido, en general, muy gratas y provechosas. Poco a poco va quedando más perfilado el cómo usar los juegos, hacia quien dirigirlos y qué herramientas deben acompañarlos. En este aspecto me gustaría destacar la importancia de la guía didáctica, que creo que debería acompañar a cada una de las actividades a partir de ahora.
Y por último y más positivo todavía, estas experiencias con los juegos y el blog me han abierto la puerta a una nueva asignatura para el año que viene. Se llamará Juegos de rol y de mesa (creo que el contenido está claro) y será impartida como materia optativa en 3º de ESO. Cada trimestre, un grupo diferente de alumnos (25-30 más o menos) podrá experimentar con diversos juegos la gran cantidad de alternativas al ocio digital que existen y la importancia de un ocio educativo. Así que este verano toca programar (¡Pero si los profes no trabajan en verano!) y seleccionar los juegos ¿Alguna sugerencia?