Otra experiencia de rol en las aulas

Desde Bastión Rolero llega otra experiencia con juegos de rol en un aula de enseñanza. Si la anterior experiencia fue en primaria, ahora le toca el turno a la secundaria. En este caso se trata de, aprovechando una semana cultural centrada en la literatura fantástica, introducir los juegos de rol como medio de acercarse al mundo de la lectura. Y parece que tuvieron mucho éxito.

Aquí lo dejo.

6ª sesión y breves reflexiones finales

El esperado enfrentamiento final con la momia de Jerijertes había llegado. Con un grito suyo tres de las momias de la guardia cobraron vida y avanzaron para deshacerse de los intrusos.

En un principio el pánico pareció adueñarse de los aventureros y eso se tradujo en desorganización. Los soldados, el escriba y el esclavo  optaron por tratar de reducir uno a uno a los guardias momificados que quedaban en la sala. Esperaban que cada uno que eliminasen supusiese una reducción de la vitalidad (o mortalidad) de Jerijertes. El resto del grupo decidió enfrentarse directamente al malvado sacerdote, la amenaza principal. El prisionero al que arrastraban por la tumba desde el principio de la aventura aprovechó para salir corriendo. Nunca más se supo de él.

Un día cualquiera en la vida del Egipto faraónico

Un día cualquiera en la vida del Egipto faraónico

No pasaron muchos asaltos antes de que los soldados, el escriba y el esclavo,  empezaran a cansarse de tanto luchar contra las momias y decidieran unirse al resto del grupo en su lucha contra Jerijertes.

Rápidamente el grupo planteó una estrategia. Un par se dedicaron a proteger el flanco del grupo que estaba expuesto al ataque de las momias de los guardias mientras el grupo principal atacaba al sacerdote. El combate fue largo y agotador. Los saqueadores estaban exhaustos después de haber explorado la estructura funeraria durante horas sin descanso. Finalmente, pese a los poderes y maestría de Jerijertes en el combate los aventureros se impusieron por su superior número y ataques. Aun así, el malvado sacerdote tuvo tiempo de acabar con la vida de uno de los guerreros y dejar malheridos a algunos de los protagonistas. El escriba fue el encargado de asestar el último, certero y mortal flechazo en la cabeza de la momia.

Una vez muerto, prendieron los restos de Jerijertes. De este modo, el escriba rompía la maldición que le condenaba a una muerte prematura. Después, saquearon el cadáver de su compañero caído.

Poco después, los aventureros descubrieron una puerta secreta tras el sarcófago de oro macizo. Plantearon la posibilidad de regresar sobre sus pasos y explorar el resto de la tumba, pero en cuanto pusieron un pie al otro lado de la puerta toda la estructura empezó a temblar. ¡Una trampa! Jerijertes había dispuesto que aquellos que acabasen con su vida quedarían enterrados y aplastados por grandes bloques de piedra. La única salida parecía ser la puerta que acababan de descubrir y la atravesaron a la carrera hasta la salida. Con piedras que caían a sus espaldas los saqueadores consiguieron llegar al exterior un par de kilómetros más allá. Habían cumplido su misión y sobrevivido para ver un nuevo día.

De esta manera se ponía fin a la aventura que ha servido de introducción a los juegos de rol para un grupo de siete chavales de 3º y 4º de ESO. El resultado ha sido totalmente satisfactorio y  nada más acabar ya me estaban pidiendo nuevas aventuras para jugar. A mí la experiencia me ha servido, empezando por lo menos importante, para desempolvar mis dotes de director (que hacía como 6 años que no me ponía), poner en práctica los principios que expuse en clase y que dieron pie a la experiencia (sociabilidad, juego cooperativo, ocio barato…) y, también, para incentivar en algunos de los alumnos el interés por la Historia y la creación literaria…   Y es que algunos de ellos ya parecen interesados en plantear aventuras e incluso en dirigir partidas. De hecho ya quieren jugar una partida dirigida por uno de ellos y contar conmigo como jugador en una aventura basada en la serie de animación Hora de aventuras (de la cual sólo sé que hay un humano y un perro en un mundo fantástico lleno de seres extraños… eh… eso me suena…).

Creo que esta experiencia me servirá para, de cara al curso que viene, plantear de una manera más atractiva la relación entre asignatura y ocio. Quién sabe, quizás con el tiempo se haga realidad la frase que me dijeron los alumnos de este taller: si no has jugado a rol con el Ignasi, no has pasado por este instituto.

En breve espero tener las impresiones finales de los alumnos después de haber jugado varias sesiones y seleccionar los fragmentos más ilustrativos.

Genial experiencia en educación primaria

Cuando tomé la decisión de iniciar este blog lo hice porque, hasta el momento, no había encontrado nada parecido a lo que estaba buscando. Puede que no hubiese buscado bien, que no hubiese utilizado los términos de búsqueda correctos, o que buscara sin ganas. Buscaba la aplicación directa de los juegos de rol y de mesa a la experiencia cotidiana del profesor. Y, aunque no sea en secundaria, he encontrado una experiencia como las que andaba buscando.

Erekíbeon, desde su magnífico blog «Padre, marido y friki«, escribió hace poco una entrada relatando dos experiencias con juegos de rol en el aula. Una es la que estoy llevando a cabo con mis alumnos, la introducción a los juegos de rol de un grupo de 7 alumnos de secundaria y la puesta en práctica del juego «El naixement d’un Estat», descargable desde la sección de descargas.

Pero la otra experiencia a la que hace mención me parece todavía mejor y me despierta una envidia sana. Roberto Alhambra, escritor y profesor de primaria, relataba en su blog cómo había conseguido utilizar la dinámica de los  juegos de rol en una clase de primaria con gran éxito. A través de ésta ha conseguido trabajar asignaturas aparentemente tan alejadas como Matemáticas (con la elaboración de los poliedros necesarios y el cálculo numérico), Lengua (con la redacción de las aventuras que los niños realizaban) y Plástica (con la decoración y montaje de los dados). El hilo conductor para todo esto son las aventuras que Alhambra plantea a sus alumnos y que recoge en su blog. Un gran trabajo que debería extenderse entre el profesorado.

Quizás me equivoque, pero esa experiencia parece más sencilla de hacer (al menos ahora que lo veo hecho) en primaria que en secundaria. En primaria el tutor pasa muchas más horas con los alumnos que en secundaria, y es al mismo tiempo profesor de varias materias, con lo que puede estar trabajando un mismo proyecto a lo largo de diversas horas seguidas. En cambio en secundaria esto cambia. Cada profesor imparte la materia en la que está especializado (teóricamente, porque luego para cuadrar horarios se hacen auténticas virguerías) y como máximo unas 3-4 horas a la semana. Eso hace que un proyecto de este tipo pueda alargarse demasiado. Además, lo correcto y deseable sería que una actividad semejante implicase la colaboración de varias profesores de campos diferentes (Ciencias Sociales, Matemáticas, Lenguaje, Arte…) haciendo de la misma un proyecto transversal. Y por lo que llevo vivido en la enseñanza secundaria lo más normal es que cada cual tiremos por nuestro lado, intentando que los demás no metan las narices en nuestro pequeño coto privado. Está montado de tal modo que nuestros alumnos en vez de cerebro tienen carpetas, y cada una de éstas es responsabilidad de un profesor concreto. Un ejemplo: podemos sumergirnos en el Siglo XVII a través de un tema de Historia en la hora de sociales, de un tema de poesía barroca en la hora de Castellano y Catalán, de un tema de arte Barroco en la hora de Plástica, etc. o mezclarlo todo en una apasionante aventura repleta de intrigas, aventureros, nobles, plebeyos, poetas y artistas con el Juego de rol del Capitán Alatriste.

Dos maneras de ver el Siglo XVII

Dos maneras de ver el Siglo XVII

Un proyecto bien montado, con todo lo que requiere (objetivos, competencias, tempos, materiales…), exige un cambio en el modo de hacer actual en educación. Ver la globalidad por encima de la particularidad, aplicar de verdad todo ese discurso de la colaboración, el trabajo en equipo y la educación por la paz, cambiar el modo de evaluar…

Ahora mismo, en mi opinión, la enseñanza y quienes la ejercemos estamos por detrás de las necesidades de la sociedad. Educar no debería ser preparar mano de obra para un mercado laboral mundial, complejo y cada vez más especializado, como pretenden nuestros gobernantes. Educar tampoco debería ser dejar las Humanidades como complemento de las Ciencias, pues se dice que de nada sirven en un mundo tan tecnológico. Educar no debería ser moldear consumidores sumisos y pasivos por mucho que el capitalismo se base en eso. Por contra, educar debería ser formar seres humanos, no teneres humanos, que escapen  al control del mercado y la sociedad de masas. Debería ser formar personas completas con un dominio más que aceptable de todas las disciplinas humanas, de letras y ciencias. Educar, y aprender, debería ser un concepto central en nuestras vidas, no un proceso limitado al colegio, instituto y universidad.

Mientras todo eso no se haga, experiencias como las que se han relatado no serán más que pequeñas gotas de originalidad.

Reflexión final: ¿Por qué el Juego de rol del Capitán Alatriste no está en las estanterias de las librerías junto a los manuales de Historia Moderna o junto a los libros de la ESO? ¿Es que hemos ovlvidado que el juego es un proceso de aprendizaje fabuloso?

5ª sesión: El malo entra en acción

Aquel ser medio humano medio escorpión no parecía muy interesado en conversar, pero tampoco los aventureros le dieron ocasión. En cuanto avanzó hacia los protagonistas, los que estaban en primer término lanzaron una lluvia de piedras con la honda, un lanzamiento fallido de lanza y proyectiles incendiarios del aprendiz de sacerdote que fallaron en el blanco. Rodeado y hostigado por todo el grupo el guardián no pudo oponer resistencia y ante los certeros ataques cayó, derrotado, a los pies del grupo.

El grupo se reunió alrededor del vigilante caído. ¿Rematarlo? ¿Reanimarlo para obtener información? ¿Arrancarle la cola para aprovechar el veneno? ¿Prenderle fuego? Finalmente, habiendo constatado que las heridas eran mortales, abandonaron la sala con el cadáver dentro, pues no había otra puerta más que por la que habían llegado.

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Héroes posando sobre el cuerpo del guardia-escorpión

Regresaron hasta la sala circular de la palanca y la pusieron en una nueva posición. La sala empezó a girar hasta dejar al descubierto una nueva puerta. La puerta daba paso a una estancia con un largo pasillo flanqueado por estatuas y con unas baldosas numeradas. Los ladrones comprendieron que se trataba de un pasillo con baldosas-trampa y que la clave para pasar estaba en la numeración. El escriba descifró el enigma matemático que debían superar, lo que les dio la secuencia numérica para pasar por las baldosas correctas. Empezando por el prisionero, todos cruzaron el pasillo sin problemas.

Al otro extremo del corredor les esperaba una puerta que daba acceso a una inmensa sala mágicamente iluminada y guardada por una cincuentena de momias soldado en posición de guardia. Los frescos de la sala mostraban episodios de la vida de Jerijertes, el malvado sacerdote cuya momia habían ido a destruir. Parecían estar cerca del final, pero la situación no prometía un exitoso desenlace. Demasiadas momias soldado, y el sarcófago del sacerdote sin aparecer.

El grupo optó por intentar incinerar las momias con el último frasco de aceite y una certera llama del sacerdote. Pero la idea tuvo un relativo éxito, ya que sólo tres momias empezaron a arder en el centro de la formación. Algunos empezaron a caminar por la sala hasta el final, donde una gran cortina morada parecía dividir la estancia en dos. El sacerdote se aventuró al otro lado para descubrir el sarcófago de Jerijertes. Y al propio Jerijertes, que lanzó la tapa por los aires con un grito atronador que retumbó por la estancia. Los aventureros se quedaron helados de terror cuando simultáneamente tres momias soldado empezaron a moverse hacia ellos. El sacerdote volvió corriendo hasta el resto del grupo al grito de momiaaaaaaaaa!

Al fondo de la sala las cortinas fueron desgarradas por el malvado Jerijertes, que apareció rugiendo y blandiendo sus armas. La sola presencia del malvado sacerdote, del que emanaba una oscura malignidad, fue suficiente para atemorizar a los aventureros. ¿Qué clase de poder escondía aquella momia? ¿Cuántos morirían antes de acabar con ella?

Reseña: 17 jocs d’estratègia i simulació

Hace unos pocos años, cuando aterricé en el instituto con una mano detrás y otra delante tras aprobar las oposiciones, me dediqué a rebuscar por la biblioteca de mi departamento para encontrar materiales útiles y con los que me sintiera cómodo.  Uno de los que considero entre los mejores hallazgos fue el librito que nos ocupa: 17 jocs d’estratègia i simulació. IMG_1031

Cuando uno juega, analiza y se interesa por los juegos de rol, de mesa, de estrategia o de simulación es fácil ver lo instructivos que pueden llegar a ser dentro de un aula. ¿A cúantos de nosotros nos nos habría gustado que alguna vez nuestro profesor de Historia los hubiese utilizado como instrumento pedagógico? Yo, cuando vi que mi futuro laboral pasaba por la educación,  lo tuve claro: esto de los juegos había que intentarlo.

¿Pero cómo?

Pues este libro, y otras experiencias, me están ayudando a empezar.

El libro empieza con una introducción de 4 páginas que incluye una definición de los juegos de simulación, una breve nota histórica, las ventajas que presentan para la educación de los alumnos y recomendaciones de uso de los juegos.

Inmediatamente después, página a página, se despliegan los 17 juegos. Cada uno incluye una ficha introductoria indicando su autor, alguna referencia bibliográfica, la temática que aborda, los jugadores implicados y el material. Cada juego cuenta, además, con una descripción de las reglas y el material básico necesario para llevarlo a cabo (mapas, tablas, fichas fotocopiables…).

Son juegos sencillos, y están pensados para ser llevados a cabo en una sesión de clase contando la explicación de las reglas. Esto es un punto a favor muy importante. Van perfectos para aquellos días en que, por las razones que sean, el grupo-clase ve alterado su horario o funcionamiento habitual.

Yo he trabajado sobre todo con el juego número 13: Mercaders grecs i púnics. Resulta útil para hacer comprender la importancia del Mediterráneo en la Antigüedad y la existencia de los pueblos colonizadores. IMG_1034

Los juegos abarcan todas las etapas educativas de secundaria, aunque algunos también pueden ser empleados en primaria, y el bachillerato. Los juegos trasladan a los alumnos a un período histórico extenso, desde la Antigüedad hasta la Edad Contemporánea, y los sitúan en contextos tanto internacionales como nacionales. Algunos ejemplos destacables son los juegos basados en la construcción de un acueducto, un conflicto entre señores y campesinos, las relaciones internacionales, la Semana Trágica, la Revolución Industrial o un proceso electoral.

La edición que tiene el departamento es del año 1992, pero según los buscadores de algunas cadenas de librerías todavía es posible adquirirlo.

Primer juego en la sección de descargas

Creo que ha quedado claro desde la primera entrada que este blog pretende enlazar el ocio con la educación. Queda claro también que para ello me he propuesto utilizar juegos de mesa y de rol en el aula.

Siguiendo esa línea de acción creé el año pasado un juego que mezclaba algo de simulación, creatividad y estrategia. O al menos, esa era mi intención. Después de testearlo con 2 grupos-clase diferentes le hice unas modificaciones provisionales que dan como resultado una versión 2.0.

Ahora he creado en el blog una sección de descargas para poder descargar este juego y, si los dioses quieren, otros que pueda desarrollar en el futuro.

Este primer juego se llama «El naixement d’un Estat» (El nacimiento de un Estado). Está en catalán, la lengua vehicular de mis alumnos, y no es más que una sencilla y bastante simplificada aproximación al mundo de la política y las ideologías  (aunque algunos pretendan hacernos creer que ya no existen). No está pensado para un público adulto, básicamente porque no creo que un grupo de jugadores se ponga a dibujar logotipos, crear carteles electorales y elaborar spots televisivos y apenas tiene profundidad y complejidad política. Requiere, además, de la guía de un profesor que oriente a los alumnos y vigile cualquier comportamiento incívico.

El público objetivo sería más bien cualquier docente o interesado en la pedagogía. Aún así, si alguien le echa un vistazo agradecería sugerencias y opiniones (siempre desde el respeto, que los juegos de política pueden levantar ampollas).

«Me he sentido como el verdadero protagonista de la historia»

Y yo que me alegro.

Por fin he podido hacerme con la redacción de las impresiones del grupo de alumnos jugadores sobre los juegos de rol y las sesiones que hemos estado llevando a cabo. La calidad de sus aportaciones es muy diversa, como corresponde a la naturaleza de un grupo que incluye alumnos repetidores, alumnos de sobresaliente, deportistas, frikis en potencia… características no excluyentes entre ellas.

Antes de pasar al análisis de sus redacciones quiero señalar dos cosas: por una parte, que la manipulación del texto no ha ido más allá de la corrección de las faltas de orografía y redacción más escandalosas, y por otro lado, que en ocasiones la argumentación puede parecer, y es, repetitiva.

Dicho esto, de sus textos se deduce lo siguiente:

Si vamos por partes, lo que más se repite y lo primero que todos destacan  es la referencia al alto grado de entretenimiento que les han reportado las sesiones de juego. En este punto son unánimes. La diversión,  difícil de cuantificar numéricamente, es enorme, mayor que la que ofrecen los juegos de pc, play… Esto es positivo para la experiencia, pues uno de los objetivos iniciales era demostrar que los adolescentes podían divertirse en su tiempo libre sin estar esclavizados por las nuevas tecnologías y los videojuegos.

«La experiencia ha sido genial, porque me lo he pasado mejor que si hubiera jugado en línea con un amigo«

«Me lo pasé muy bien jugando. El tiempo se me pasó bastante rápido«

«Hoy hemos aprendido a jugar a juegos de rol. Ha estado bastante bien y es preferible a estar con un ordenador, al menos te ríes más y te lo pasas mejor«

«Me parece que es una experiencia nueva y muy divertida. Pensaba que eso del ROL sería muy aburrido pero en cambio es bastante divertido y entretenido«

«Juntarte con los amigos y echar risas con la imaginación y planear un ataque “sigiloso” me ha gustado mucho más que algunas tardes en Dofus«

imaginacion-poderosaOtra cosa que destacan es la sensación de ser realmente el protagonista de la  aventura con posibilidades prácticamente infinitas (sujetas, evidentemente, a la guía del máster). El mundo de su imaginación se les ofrece como un inmenso sandbox donde tienen libertad total (por el momento les dejo creer que así es). A sus ojos no parece haber puertas cerradas ni callejones que les obligan a ir en una dirección concreta para poder seguir con el desarrollo de la historia.

«Me he sentido como el verdadero protagonista de la historia«

«Una de las cosas por las que me gustó fue porque te da más libertad que cualquier otro juego de pc, play, etc. También me gustan los personajes ya que cada uno te va a servir e algún momento. Además tú eres el que crea la historia y se va dejando “ventanas abiertas” a lo largo del juego«

«No me imaginaba que sería tan divertido: la trama de cada personaje, la historia del juego, etc. Pensé que no se podía ir tan a tu bola«

Otra aportación hace referencia al ecologismo que encierra un juego de rol. Al respecto he de recordar que la experiencia arranca de una explicación del concepto decrecimiento (reducir el consumo, incrementar la socialización…). Para jugar no es necesario tener 7 ordenadores encendidos y conectados a la red, nos basta con un libro y hojas de papel reciclado o reutilizado.

«Me parece más ecológico, divertido, ingenioso y útil«

Otro de los alumnos hace especial hincapié en el uso de la imaginación y cómo los juegos de rol nos permiten explotarla de una manera diferente a como lo han estado haciendo hasta ahora. En un alegato antitecnológico que parece inspirado en la yihad butleriana, pero que en realidad lo está en un programa de Cuarto Milenio, un alumno alega que las nuevas tecnologías

no aportan ningún tipo de apoyo o conocimiento psicológico al ser humano pero sí que facilitan o empeoran, según cómo se vea, algunos aspectos físicos

sisterhood_of_dune_prop_poster_3_by_duratecSostiene, además, que las nuevas tecnologías

hacen que la humanidad pierda inteligencia y cultura

Por estas razones, sigue el alumno,

estaría muy bien que se juegue a rol para dejar de lado las nuevas tecnologías, rehacer la capacidad humana de imaginación y parar la involución psicológica (o evolución regresiva, como dicen los estudiosos)

Resumiendo

me gustan los juegos de rol, según lo que estoy jugando, ya que no se utiliza ningún tipo de tecnología y permite aprovechar completamente la imaginación y rehacerla o, incluso, mejorarla. He de destacar también, que estimulan la inteligencia ya que son una variante de los juegos de estrategia, o eso creo.

Por último, en sus escritos también aparece reflejado el concepto de socialización. Comprenden que la interactuación con los demás es otro de los beneficios que se derivan de estos juegos colaborativos. De este modo otro alumno señala:

«…que un profesor sea el manager del juego y te trate como a un amigo y se ría de ti y tú de él y os riáis juntos demuestra que uno de cada un millón de profesores puede hacer clases y actividades entretenidas. Así también me estoy relacionando más con la gente que sólo hablo con ella en clase e incluso descubriendo el lado troll de gente inesperada

En conclusión, los textos que los alumnos han redactado tras haber jugado su primera sesión demuestran que han disfrutado tanto o más que yo preparando y enseñándoles qué son y cómo funcionan los juegos de rol. Es evidente que han captado los elementos positivos de éstos: diversión, socialización, uso de la imaginación… Pero todavía les queda un largo camino y muchas cosas por asumir. A nivel personal, una de las cosas que más me satisface es ser testigo de cómo algunos de los alumnos de este grupo que tenían tendencia a ignorarse o, incluso, a faltarse al respeto, están trazando una relación basada en la colaboración.

Más adelante, cuando hayamos realizado más sesiones y hayan acabado como mínimo una aventura volveré a pedirles una nueva valoración para pedirles un análisis más concienzudo y ver si mantienen su opinión.