Diario de una gamificación (XII)

IMG_0830

El Ministerio del Tiempo era la narrativa de uno de los talleres

Durante la semana del 11 al 17 de abril he tenido la oportunidad de organizar dos talleres de formación para profesionales de la enseñanza con la gamificación como eje central. ¿Qué puedo decir? He descubierto que me encantan este tipo de actividades. En ellas los asistentes están muy motivados, tienen mucho que aportar (estrategias, experiencias, cuestiones a debatir…) y se generan dinámicas muy gratificantes.

El primero de los talleres sirvió de presentación y avance del curso que estamos organizando Christian Negre y yo para el ICE de la UB sobre gamificación aplicada a la educación. En él no sólo explicamos nuestras experiencias en las aulas, sino que además luchamos contra el temible apatovirus, responsable de la apatía y el aburrimiento de nuestras aulas, usando el juego como herramienta de combate.

Jugar al Tetris nos sirvió para liberar las mentes del bloqueo inicial y calentar para el gran reto: la dinámica de juego de Breakout Edu. Se trata de una experiencia educativa muy inmersiva, adaptable a cualquier narrativa que se nos ocurra, en la que los jugadores deben acceder al contenido de una caja cerrada con varios candados. Para hacerse con los códigos y llaves de los diversos candados es menester resolver los enigmas repartidos a los diversos grupos participantes. La idea, liderada por James Sanders y procedente de EEUU, la había descubierto mi incombustible compañero, quien ya cuenta con varios módulos de juego publicados en la página oficial de Breakout Edu.

El segundo de los talleres de los que hablaba lo realicé en solitario en el marco de la V Jornada d’Inclusió Digital, celebrada en Badalona. La idea era presentar la gamificación como una estrategia para abordar la diversidad y la cooperación en clase. De nuevo, siguiendo la dinámica del Breakout Edu, si los asistentes querían triunfar debían hallar la mejor forma de trabajar en equipo y abrir una misteriosa caja proveniente del pasado.

IMG_0799

El trabajo en equipo, imprescindible para salir con éxito

Al culminar su empresa con éxito, los asistentes encontraron dentro de la caja (tal como había prometido) un juego para cada uno, una invitación a un curso de verano y la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es el elemento principal para una buena gamificación?

De ambos talleres me quedo con una interesante reflexión que se planteó de forma similar. Uno de los asistentes me preguntó qué efectos o repercusiones habían tenido mis experiencias gamificadas sobre mi entorno. Tras recapacitar un instante, entendí que éste en la enseñanza actual  ya no se limita a las cuatro paredes del centro donde trabajo. Mi entorno ahora también es Gamifica tu aula y cada uno de los grupos de Facebook y G+ donde se escribe de enseñanza. También lo es Twitter y los descubrimientos que me proporciona. Pienso que, con las nuevas tecnologías del aprendizaje y el conocimiento y las tecnologías de la información y la comunicación, mis compañeros de trabajo se han convertido en todos aquellos que dan una charla o hacen una ponencia, que comparten su experiencia en un blog, que organizan hangouts a cualquier hora del día y cualquier día de la semana o que asisten a talleres…

Si soy partidario de superar los límites del concepto Estado-Nación para hacer frente a los problemas más acuciantes, más partidario aún debo serlo de ampliar los límites de mi entorno de trabajo hasta hacerlos inexistentes para propiciar una necesaria transformación del proceso de aprendizaje y enseñanza.

Y, mientras tanto, seguimos haciendo clase…

2 comentarios en “Diario de una gamificación (XII)

Deja un comentario